Mi nombre es Susana y por ahora tengo 38 años. Soy madre de dos peques, mi hijo Sergio y mi niña Esther. En este blog os quiero contar la historia de por qué, un día, comencé a escribir:
"Recuerdo haber tenido una infancia feliz. La tercera de cuatro hermanos. Nunca faltaba con quién jugar. Mi familia me definía como algo alocada y es que, debo ser sincera, siempre vivía en un mundo de fantasía.
Con los años maduré, estudié, hice una carrera universitaria, comencé a trabajar, me casé y cree una familia. Los días y los años fueron pasando; mucho trabajo y sobre todo, mucho estrés. Un día, después de descubrir que cada vez estaba de más malhumor, comprendí que algo estaba fallando. Yo no era así. ¿Dónde estaba esa niña alegre y fantasiosa que siempre tenía una sonrisa en la boca? Ahora no tenía tiempo ni para jugar con mis propios hijos.
Fue entonces cuando decidí cambiar. Mi cabeza siempre estaba imaginando historias fantásticas. Era el momento de sentarme a intentar escribirlas. Siempre se me había dado muy mal, así que decidí hacer un curso de escritura. Ahí comenzó todo.
Comencé escribiendo cuentos para los niños que tenía más cerca, mis sobrinos y mis propios hijos. Quería que cada uno de ellos fuera el protagonista de su propia aventura, que se sintiera identificado y que la lectura de ese cuento fuera todo un placer, pero sobre todo quería que pudiera descubrir toda la fantasía y la imaginación que puede haber en un libro."
Hace años que leí "La Historia Interminable" o "Charlie y la fábrica de chocolate", entre otros. Recuerdo con cariño esos momentos de lectura que me atraparon y que todavía hoy están en mi recuerdo como si de ayer se tratara. Así que con mis cuentos, espero poder aportar un pequeño granito de arena a ese fantástico mundo que son los libros y cuentos infantiles.
Solo espero que vuestros pequeños, y vosotros mismos podáis disfrutar de ellos tanto como yo he disfrutado imaginándolos y escribiéndolos.
Por un ratito, volved a vuestra infancia y disfrutad.
Susana, enhorabuena por la página, eres un ejemplo de tesón y constancía, sigue así. Me han gustado muchisimo, aunque ya sabes que el del baúl es uno de mis preferidos.
ResponderEliminarMuchas, muchas gracias. A ver si puedo hacer una segunda parte de este libro, ahora que tengo algo mas de libertad.
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